La Tercera y Fundación Había Una Vez encuestaron a los colegios que durante la última década han ocupado un lugar de excelencia en las pruebas de selección universitaria, sobre sus políticas de fomento de lectura, fondo bibliográfico e infraestructura de sus bibliotecas. Acá los 10 colegios que encabezaron la lista.
* 11.089 es el promedio de títulos que poseen los establecimientos consultados.
Por: Elizabeth Simonsen / Sofía Otero
Una buena biblioteca es clave para el aprendizaje y desarrollo integral de los niños. Diversos estudios internacionales han relacionado la lectura con una mejor capacidad de concentración y atención, mayores competencias lingüísticas, desarrollo del pensamiento lógico-matemático y una mayor creatividad, incluso para resolver situaciones diarias.
Por eso, La Tercera, junto con la Fundación Había Una Vez, quiso conocer cuál era el estado de las bibliotecas de los 150 colegios que se han ubicado entre los 100 mejores de los últimos 10 años en la PSU. 51 establecimientos respondieron y abrieron sus puertas, para conocer no sólo la cantidad de libros que tenían, sino las políticas para incentivar su uso, horario, infraestructura y personal a cargo.
La metodología consideró cinco ítemes: políticas de fomento a la lectura (que se ponderó con 30%), fondo bibliográfico y calificación del personal a cargo (con 25% cada una), infraestructura y funcionamiento de la biblioteca (10% cada una).
Dentro de la primera categoría se incluyó el horario de la biblioteca, clave para facilitar el acceso de los niños a los libros, por lo que se otorgó la máxima puntuación a las que trabajan en forma continuada hasta las 17.30 horas o más. De igual modo, se consideró si los alumnos tenían acceso directo a las estanterías, si tenían programas de fomento a la lectura (cuenta-cuentos, visitas de autores, etc.), grupos o talleres de lectura para los alumnos, visitas semanales a biblioteca y ayudantes-alumnos, lo que, a juicio de los expertos, acerca a los niños al mundo de la lectura y da un ejemplo a seguir al resto.
Dentro del fondo bibliográfico se incluyó la cantidad de títulos, volúmenes por alumno y material audiovisual por alumno, así como el porcentaje de la bibliografía disponible para préstamo (el ideal, para los expertos, es por sobre el 70%), y la frecuencia con la que se adquiría material, otorgando el máximo puntaje a los que lo hacen semanalmente.
La misma importancia que al fondo, se otorgó a la preparación del personal a cargo, clave para que los niños accedan a los libros adecuados. Fue así como se incluyó el número de profesionales a cargo, su preparación y la capacitación permanente.
Por último, se consideró infraestructura (metros cuadrados por alumno, cuántos niños pueden usar simultáneamente la biblioteca y espacios diferenciados por edades) y aspectos propios del funcionamiento, como registro computacional de las existencias, análisis periódicos de los préstamos y si los alumnos poseen carnet.
1. Sagrados Corazones de Manquehue Visitas de autores, concursos literarios, semana del libro e iniciación lectora, donde a los niños de primero básico se les regala una bolsa de género para guardar los libros, son sólo algunas de las actividades que posee el SSCC de Manquehue.Una muestra de la importancia que se le da al tema es que los libros no se limitan al espacio físico que posee su Centro de Recursos de Aprendizaje, donde caben simultáneamente 340 niños. La lectura sale a las salas dos veces al año cuando los abuelos, por un lado, y todos los administrativos, desde el auxiliar al rector, por otro, se pasean por las salas contando cuentos.Además, incorpora activamente a los alumnos, con cuenta cuentos que realizan los estudiantes de cuarto medio y con ayudantía en la biblioteca.Por si ello fuera poco, poseen más de 38 mil volúmenes y 32 mil títulos diferentes, además de espacios diferenciados por edades, ludoteca, hemeroteca, sala audiovisual y english corner, entre otros.
2. Colegio The Grange School En los más de 900 metros cuadrados que posee la biblioteca del Grange y entre sus más de 35 mil volúmenes, se encuentra una colección muy particular: la que en 1996 le donó uno de sus ex-alumnos, José Donoso. Son casi 1.850 volúmenes que corresponden a la colección personal del escritor.El Grange tiene una activa política para que tesoros como éstos lleguen a manos de los niños: desde primero a sexto básico hay una hora a la semana en la biblioteca. Además, hay monitores-alumnos desde tercero a sexto básico y un día del libro al que se invitan autores al colegio. Este año, por ejemplo, participaron Enrique Winter, en la biblioteca senior, que abarca de séptimo básico a cuarto medio; y Mauricio Paredes, en la junior, que atiende a prekinder a sexto básico, con espacios diferenciados por edades.A ello estanterías abiertas a los niños y seis salas de estudio, además de una colección de casi 500 películas, de ficción y documentales y 47 enciclopedias.
3. Santiago College Es una de las bibliotecas que tiene un horario de atención más largo, hasta las 18 horas, lo que es considerado un activo, porque así se garantiza que los niños tienen acceso a los libros cuando quieren. Además, tiene espacios diferenciados por edades, un sistema de estantería abierta y un equipo de seis personas a cargo de la biblioteca, tres de ellos de gran especialización: un bibliotecario, un licenciado en transferencia de información documental y un antropólogo.Además, el Santiago College tiene un nutrido programa de fomento de lectura, entre el que se incluyen una hora de biblioteca a la semana, visitas de autores, cuenta cuentos, charlas de autores y el día internacional del libro. Además de sus más de 27 mil títulos y 30 mil volúmenes, la biblioteca posee una librería, donde se entregan todos los textos de lectura obligatoria a los alumnos; y un media center, donde se prestan los materiales audiovisuales, como notebooks, data, etc.
4. Instituto Hebreo Dr. Chaim WeizmannEn la biblioteca rodante, una maleta con libros va a la casa de los niños, de primero a quinto básico, para que padres y niños compartan la lectura y regresa de vuelta al colegio el lunes. Es una de las actividades con las que el Instituto Hebreo incentiva la lectura entre sus alumnos. También los padres cuentan cuentos los viernes en la hora de lenguaje e inglés y preparan, con sus hijos, una pequeña lectura a la semana relacionada con la unidad que se trabajó en clases. También existen talleres literarios y se celebra la semana del libro.La biblioteca posee espacios diferenciados para prebásica, primer ciclo y segundo ciclo básico, enseñanza media y una sala para profesores. Además, tiene dos salas de reproducción audiovisual, en la que los niños pueden ver los casi 300 documentales que posee el instituto. También los niños tienen acceso, a través de estanterías abiertas, a todos los libros, pues los 34 mil volúmenes están disponibles para préstamo.
5. Colegio Nido de Águilas Más de 1.400 metros cuadrados, con una capacidad para 120 alumnos en forma simultánea, posee la biblioteca del Nido de Aguilas, para los 1.300 estudiantes del colegio. Ello lo hace una de las bibliotecas más espaciosas entre los 51 colegios encuestados: casi 1 metro cuadrado por alumno.Allí se albergan más de 26 mil volúmenes, de los cuales 31 mil son títulos diferentes, más de 1.600 películas y documentales, más de 300 CD de audio, mapas y casi 70 suscripciones a medios. El 90% del material bibliográfico está disponible para préstamos y los niños pueden acceder a él directamente, sin solicitarlo a la bibliotecaria.Aunque todo esto no serviría de mucho si no hay políticas para que los niños lean y en este colegio, hay muchas: feria del libro, club de libros, cueta cuentos, visitas de autores, talleres literarios para los alumnos de media. Además, los alumnos de básica tienen una hora del cuento semanal en biblioteca, dentro de la jornada de clases.
6. Colegio Alemán de Santiago Un gran fondo bibliográfico, compuesto por más de 64 mil volúmenes, de los cuales 27 mil son títulos diferentes, es la característica principal de la biblioteca del Colegio Alemán de Santiago. Cada una de sus dos sedes, Vitacura y Las Hualtatas, atiende a escolares de kinder a sexto básico y de séptimo a cuarto medio, respectivamente. El fomento está concentrado en los más pequeños, cuando se forman los futuros lectores. Hay concursos de cuento y poesía para ellos y feria del libro, aunque también existe un club de lectores para los escolares de media y otro para los apoderados del colegio.Además, la biblioteca de media está abierta hasta las 18.30 horas.
7. Colegio Saint Gabriel Mesas de discusión literaria, concursos literarios, talleres de poesía y narrativa, tardes de lírica, visitas a bibliotecas nacionales y jornadas de comprensión lectora diaria forman parte del nutrido programa de fomento lector del colegio Saint Gabriel.El colegio posee una biblioteca en cada una de sus cuatro sedes, entre las cuales suman más de 1.300 metros cuadrados, divididos por edades. En ellas los más de 37 mil libros están en estanterías, ordenados por edades, a las que los niños pueden acceder directamente. Y tienen una esquina de la lectura, donde en cojines, los niños pueden compartir sesiones de lectura.
8. Colegio Curimon Hace dos años el colegio Curimón de la V Región abrió una de las bibliotecas más grandes entre las encuestadas. Son 395 metros cuadrados para recibir a 150 niños, la mitad de los alumnos del colegio. Con estanterías diferenciadas por edad, una hora semanal de lectura, hay cuenta cuentos y concursos literarios.
9. Alianza Francesa de Saint Exupéry Tres bibliotecas segregadas por edad posee la Alianza Francesa de Vitacura. En todas los niños tienen libre acceso al 100% de los libros. Hay 33 mil títulos y más de 60 mil volúmenes, en total. Además, hay talleres, concursos literarios, feria de libro usados y cuenta cuentos.
10. SSCC Monjas Inglesas Desde antes de las 8 de la mañana y hasta las 17.30 están abiertas las cuatro bibliotecas diferenciadas por edad de este colegio. Cuenta con seis profesionales a cargo: 1 bibliotecaria, 1 historiadora y 4 profesoras y un variado programa lector, con día de la poesía, cuenta cuentos y ferias.
Los otros establecimientos que participaron
11. Huelén 12. Alianza Francesa de Valparaíso 13. San Luis, Antofagasta 14. Verbo Divino 15. Saint Margaret 16. Inst. Alemán de Osorno 17. International School La Serena 18. Inst. San Fernando 19. Instituto O'Higgins 20. Colegio Itahue 21. Lycee Claude Gay 22. San Mateo, Osorno 23. Colegio Alemán de Valparaíso 24. Scuola Italiana 25. Nuestra Señora del Camino 26. Colegio La Salle 27. Montemar 28. Coya 29. Bradford 30. *Cordillera 31. Apoquindo Masculino 32. San Pedro Nolasco 33. Valle del Aconcagua 34. Apoquindo Femenino 35. San José de Angol 36. Liceo J. V. Lastarria 37. Colegio Puerto Varas 38. Pumahue, Peñalolén 39. San Ignacio A. Ovalle 40. Inst. Nacional 41. Arauco 42. Montessori de Talca 43. La Giroutte 44. Calasanz 45. Tomás Morus 46. *Tabancura 47. Alemán del Verbo Divino de Los Angeles 48. Alemán de Los Angeles 49. Inst. Alemán de Puerto Montt 50. Constitución 51. Liceo Ruiz Tagle(*) Biblioteca en reparación.
11. Huelén 12. Alianza Francesa de Valparaíso 13. San Luis, Antofagasta 14. Verbo Divino 15. Saint Margaret 16. Inst. Alemán de Osorno 17. International School La Serena 18. Inst. San Fernando 19. Instituto O'Higgins 20. Colegio Itahue 21. Lycee Claude Gay 22. San Mateo, Osorno 23. Colegio Alemán de Valparaíso 24. Scuola Italiana 25. Nuestra Señora del Camino 26. Colegio La Salle 27. Montemar 28. Coya 29. Bradford 30. *Cordillera 31. Apoquindo Masculino 32. San Pedro Nolasco 33. Valle del Aconcagua 34. Apoquindo Femenino 35. San José de Angol 36. Liceo J. V. Lastarria 37. Colegio Puerto Varas 38. Pumahue, Peñalolén 39. San Ignacio A. Ovalle 40. Inst. Nacional 41. Arauco 42. Montessori de Talca 43. La Giroutte 44. Calasanz 45. Tomás Morus 46. *Tabancura 47. Alemán del Verbo Divino de Los Angeles 48. Alemán de Los Angeles 49. Inst. Alemán de Puerto Montt 50. Constitución 51. Liceo Ruiz Tagle(*) Biblioteca en reparación.
Opinión: ¿Qué es una buena biblioteca?
Por María Paz Garafulic, Directora de la Fundación Había Una Vez.
Podemos consensuar en que la existencia de buenas bibliotecas en colegios es clave no sólo para la adquisición de un buen hábito lector, sino también en la generación y desarrollo del interés por aprender que debe inculcarse en los niños. Pero el consenso en torno a qué es una buena biblioteca es más difícil de lograr.
Se podría pensar que, a mayor cantidad de libros, variedad y extensión, mejor será la biblioteca, sin embargo, me permitiré discrepar con esta percepción. ¿De qué sirven miles de libros ordenados y guardados si no son abiertos por manos inquietas en busca de información y entretención? No sirve de nada o, en el mejor de los casos, de poco.
Sin duda, y hay experiencias que así lo avalan, más vale menos libros y más compromiso y acción. El compromiso se manifiesta a través de políticas escolares y acciones de autoridades y docentes, que han de incluir, a lo menos, una proporcionalmente considerable inversión financiera, y una similar en tiempo y actividades en torno a la literatura y la lectura.
Indispensable resulta la figura del bibliotecario o bibliotecaria, mediador entre el niño y la lectura. Una relación cálida y motivadora alimentará en el niño el afecto frente a la figura y el vínculo emocional, primordial y base para cualquier aprendizaje y hábito, se verá fortalecido e instalado en la mente y espíritu del niño lector.
1 comentario:
Me dá mucha pena que todos los colegios mencionados sean colegios particulares pagados, yo soy profesora de un colegio municipalizado de la comuna de El Bosque, donde debo enseñar con mucho sacrificio y recién hoy he recibido la tan anhelada biblioteca CRA y con mucha desilución observé que envían 4 diccionarios.
Mi pregunta es ¿Hay igualdad de enseñanza en nuestro país.
Felicitaciones a los colegios que lo pueden tener todo.
Publicar un comentario