La escuela en la era del conocimiento y del espectáculo.
En los tiempos que corren las diferencias entre la cultura “oficial” – la que se enseña en la escuela – y la popular o de masas - difundida por la televisión y los demás medios tecnológicos de la nueva sociedad de la información - son cada vez mayores. Psicólogos, sociólogos y educadores están de acuerdo en que en la sociedad actual la televisión se ha convertido, junto con la familia y la escuela en uno de los principales medios socializadores para los niños y jóvenes. El profesor Joan Ferrés en una de sus últimas obras(1) se refiere a cinco grandes rasgos de lo que él denomina la cultura del espectáculo: La potenciación de lo sensorial, la potenciación de lo narrativo (la cultura de la imagen convierte en relato cualquier contenido), la potenciación de lo dinámico, la potenciación de lo emotivo y la potenciación de lo sensacional.El medio televisivo modifica las capacidades sensitivas, cognitivas y sensoriales de los seres humanos y produce otros efectos como la aparición de actitudes narcisistas (el espectador no se comunica, no se abre al otro, sino que utiliza la pantalla para verse a sí mismo); la fragmentación moral y el triunfo de lo material (el zapping propicia una cultura descontextualizada en la que la anécdota prima sobre la categoría y en la que se pierde el valor de las cosas), etc. Los profesores podemos constatar este estado de cosas con sólo apreciar los cambios que en los últimos años se han producido en el alumnado: son alumnos que captan con dificultad los largos razonamientos lógicos, que tienden a la acción y poco a la reflexión; que dominan los nuevos medios tecnológicos a su alcance, sin haber desarrollado suficientemente sus habilidades de lecto-escritura. Este alumno, socializado en un entorno que prima la emotividad, se encuentra con una escuela que en la mayoría de los casos sigue educando en la racionalidad. Las consecuencias de esto son, entre otras, la falta de motivación del alumnado, los altos índices de fracaso escolar y el alto grado de ansiedad docente.
Por todo ello parece urgente volver a conseguir una efectiva comunicación con las nuevas generaciones, prestando atención no sólo a lo racional, sino también a lo emotivo. Parece necesario buscar una metodología que sepa movilizar emociones y sentimientos, pero no con una intención adormecedora de la racionalidad, sino con un objetivo claro de hacer lectores críticos y ciudadanos creativos.Frente a la antigua concepción de escuela-enciclopedia (saber estático, uniforme, único, unidireccional), debemos oponer la de escuela-biblioteca (saber dinámico, variado, múltiple, procedente de muchas fuentes). Esta nueva escuela, adaptada a los tiempos debe ser:
* Un lugar de conocimiento, donde acceder, contextualizar, elaborar, ampliar y dar sentido a ese enorme caudal de información.
* Un lugar de encuentro para compartir experiencias, debatir y dialogar, respetar a los otros, desarrollar habilidades de escucha y aprender a expresar las propias opiniones.
* Un lugar de reflexión en el que valorar de forma crítica las informaciones, e interpretar la realidad reconociendo su complejidad.
* Un lugar de crecimiento en el que desarrollar las capacidades personales que les conviertan en adultos integrados en la sociedad.
* Un lugar para la utopía en el que los alumnos aprendan aquellos valores que les permitirán transformar su mundo.
En el nuevo contexto sociocultural de la sociedad del conocimiento y del espectáculo, es necesario replantearse para qué debe servir la escuela, en qué tiene que transformar los procesos, los materiales y las herramientas educativas; qué nuevos métodos de enseñanza y qué nuevos medios tecnológicos ha de incorporar para dar respuesta a las necesidades de los individuos y de la sociedad.En uno de sus últimos ensayos sobre la educación, Neil Postman(2) defiende la necesidad de identificar y delimitar el fin de la educación – es decir, alguna razón que dé sentido a la existencia de la escuela- para evitar el fin de la educación, o sea, su desaparición tal como hoy día la entendemos. Para este autor, el proceso de enseñar y aprender es algo muy simple cuando tanto el alumno como el maestro comparten una buena razón para hacerlo. Pero el verdadero problema consiste en que el profesorado carece del tiempo, del aliciente o del ingenio necesarios para propiciarlo; y que el alumno está demasiado desmoralizado, aburrido o distraído, como para dedicar la suficiente atención que se requiere de él.
En el nuevo contexto sociocultural de la sociedad del conocimiento y del espectáculo, es necesario replantearse para qué debe servir la escuela, en qué tiene que transformar los procesos, los materiales y las herramientas educativas; qué nuevos métodos de enseñanza y qué nuevos medios tecnológicos ha de incorporar para dar respuesta a las necesidades de los individuos y de la sociedad.En uno de sus últimos ensayos sobre la educación, Neil Postman(2) defiende la necesidad de identificar y delimitar el fin de la educación – es decir, alguna razón que dé sentido a la existencia de la escuela- para evitar el fin de la educación, o sea, su desaparición tal como hoy día la entendemos. Para este autor, el proceso de enseñar y aprender es algo muy simple cuando tanto el alumno como el maestro comparten una buena razón para hacerlo. Pero el verdadero problema consiste en que el profesorado carece del tiempo, del aliciente o del ingenio necesarios para propiciarlo; y que el alumno está demasiado desmoralizado, aburrido o distraído, como para dedicar la suficiente atención que se requiere de él.
La adaptación de los centros educativos a esta realidad pasa por un cambio de cultura organizativa y por una renovación tanto de los contenidos como de los métodos de enseñanza, adoptando estrategias innovadores a nivel pedagógico y a nivel de gestión del centro, evolucionando hacia una cultura de intercambio y de colaboración en el trabajo.
2. La importancia de la creatividad
Kimberly Seltzer y Tom Bentley(3) , llaman la atención acerca del hecho de que cada vez más, las empresas valoran en sus posibles trabajadores la facilidad de comunicación, la capacidad de trabajo en equipo, las habilidades para la resolución de problemas, la actitud positiva hacia el aprendizaje y la habilidad para gestionar la propia formación. Lo que se pide a los trabajadores del futuro tiene que ver no tanto con lo que saben, sino con sus formas de pensar y actuar.Según estos autores todas las habilidades que va a necesitar el ciudadano y el trabajador del futuro tienen que ver con la creatividad: la capacidad de aplicar y generar conocimientos en una amplia variedad de contextos con el fin de cumplir un objetivo específico de un modo nuevo. Estas habilidades serían:
* La gestión de la información que supone ser capaces de seleccionar y organizar la información relevante, distinguiéndola del ruido de fondo y descubrir nuevas fuentes de información relacionando los nuevos datos con los ya disponibles.
* La capacidad de autoorganización en el trabajo: definir y estructurar nuestros objetivos, gestionar nuestro tiempo, establecer prioridades, evitar el exceso de trabajo, etc.
* La autoorganización mental o el desarrollo de estrategias válidas de pensamiento, la posibilidad de abordar los problemas desde diferentes puntos de vista.
* La interdisciplinariedad o capacidad de solapamiento de distintos conocimientos que corresponden a campos diferentes del saber.
* La facilidad de interacción y comunicación con los otros para conseguir objetivos comunes.
* La capacidad de reflexión y evaluación
* La gestión del riesgo que supone la capacidad de tomar decisiones, de controlar la ansiedad y redirigir las propias energías de forma saludable y la capacidad de aprender de los errores.
Estos y otros autores(4) señalan la necesidad de que los alumnos adquieran en la escuela las herramientas que les permitan interpretar, comprender, valorar y enjuiciar la realidad, con el fin de ordenar el aparente caos y entender la complejidad del mundo, en el contexto de su vida personal. Entre estas herramientas ocupan un lugar prioritario las habilidades de búsqueda, selección y tratamiento de la información y las capacidades creativas del individuo, tales como la de resolver problemas, la de generar ideas nuevas o la de aprender de los errores.Se destaca también la importancia educativa que tienen la interacción con los otros y la valoración de uno mismo: se consideran la empatía y la autoestima como cualidades que hay que fomentar en las aulas ofreciendo al alumnado contextos variados de aprendizaje donde estas cualidades puedan ejercitarse.Hay que señalar que en el currículo escolar vigente están presentes tres grandes áreas de conocimiento que, de forma explícita o implícita, apuntan hacia algunas de estas habilidades que venimos señalando: se habla de la necesidad de formación de los jóvenes como lectores activos y críticos, partiendo de un concepto amplio de lectura; se contempla la educación en valores y se incluyen contenidos relacionados con el tratamiento de la información.En cambio, otros asuntos relevantes como la interdisciplinariedad, el desarrollo de la empatía y la autoestima o la atención a las capacidades creativas de los alumnos apuntan claramente a la necesidad de un cambio en la práctica docente, que incluya no sólo una metodología distinta que tenga en cuenta todos estos factores, sino la existencia de espacios educativos más flexibles.
3.La creatividad en el contexto educativo.
Una de las características fundamentales de la sociedad de información, es la de que, por primera vez en la historia, el conocimiento constituye la primera fuente de riqueza económica. Este desplazamiento del trabajo manual al intelectual, necesariamente favorece el que se valoren ciertas habilidades nuevas que se relacionan con el concepto de creatividad. La mente creativa es capaz de explorar la realidad manteniéndose abierta a todas las posibilidades, puede generar ideas nuevas combinando las ya existentes y elegir en cada momento la combinación que más se ajuste a su propósito. La mente creativa es optimista, curiosa, flexible e imaginativa; acepta retos y se aleja de prejuicios; tolera la ambigüedad y sabe que todas las cosas están conectadas, que se puede aprender de todas las cosas. Entre sus habilidades destacan: la fluidez verbal, la habilidad de pensar de manera lógica, la flexibilidad de pensamiento, la independencia de juicio, la capacidad de tomar decisiones, la facilidad para pensar en metáforas, la posibilidad de visualización interna, la capacidad de trabajar con ideas nuevas y la habilidad para descubrir orden en el caos.La mayoría de los psicólogos están de acuerdo en que la creatividad se puede enseñar y aprender. Nickerson ha explicado cómo se puede mejorar la creatividad en los niños. En su estudio propone una serie de sugerencias para desarrollar la creatividad:
* El trabajo continuo: este es necesario para hacer posible la creatividad. Según Nickerson, hay que generar en los individuos el propósito de desarrollar el propio potencial creativo.
* La construcción de habilidades básicas y la adquisición de conocimientos: Son necesarios tres niveles de desarrollo:
a) las habilidades básicas del lenguaje, las habilidades matemáticas y el uso de la imaginación.
b) el aprendizaje de sistemas estructurados de solución de problemas.
c) La realización de proyectos independientes autodirigidos.
* La adquisición de conocimientos e información específica. El conocimiento es una condición indispensable para la creatividad.·
* La estimulación de la curiosidad: Nickerson(5) habla de la necesidad de fomentar un cierto escepticismo ante las explicaciones establecidas y el deseo de encontrar otras más profundas; señala la importancia del desarrollo de la conducta lúdica tanto en los niños como en los adultos. Para este autor, la curiosidad implica prestar atención a los detalles insignificantes de la vida cotidiana. Es preciso crear en los estudiantes una actitud de asombro ente el mundo y la existencia.
* La motivación: Todos los psicólogos han señalado la importancia de la motivación intrínseca en el desarrollo de la creatividad, por eso Nickerson habla de fomentar la motivación interna de los alumnos.
* La autoconfianza y la disposición al riesgo: el pensamiento creativo se bloquea cuando el individuo tiene miedo o se siente inseguro; por ello hay que favorecer por una parte, la autoconfianza de los alumnos, permitiéndoles expresar sus propias ideas y apoyando sus éxitos; y, por otra, la disposición al riesgo, haciéndoles sentir, con nuestras actitudes, que los fracasos constituyen nuevas oportunidades de aprendizaje.
* Centrarse en la pericia y en el propio rendimiento, más que en la competición con los otros.
* Fomentar creencias que apoyen la creatividad.
* Proporcionar oportunidades de elección y descubrimiento.
* Desarrollar habilidades de autodirección: de esta forma el individuo presta atención a sus propios procesos cognitivos y se siente responsable de los mismos, llegando a conocer más fácilmente sus puntos fuertes y débiles.
* Enseñar técnicas y estrategias para facilitar el rendimiento creativo: introducir como contenidos de aprendizaje estrategias que ayuden a los alumnos a pensar y a resolver problemas.
* Proporcionar el equilibrio entre la libertad y los límites.Pero la creatividad depende de la interacción entre el individuo y su entorno; el contexto desempeña, por tanto, un papel de primer orden en la determinación de si las personas hacen o no uso de su potencial creativo.
Seltzer y Bentley(6) enumeran las características que definen a los entornos creativos de aprendizaje:
* Favorecen los sentimientos de confianza y apoyo en los individuos.
* Fomentan la libertad de acción y de autocontrol de los individuos. Las oportunidades para actuar con libertad en el aula refuerzan la tendencia a la experimentación y la resolución de problemas de forma creativa.
* Permiten la variación de contextos, lo que ofrece a los alumnos oportunidades para acceder a diferentes campos y aplicar los “viejos” conocimientos a habilidades nuevas. Cuando las personas tienen la posibilidad de transferir conocimientos y habilidades de unos contextos a otros, el proceso creativo se pone en movimiento.
* Establecen un equilibrio entre desafío y habilidades. El desafío no debe superar el nivel de habilidades del individuo, pues produce ansiedad; ni ser tan simple que produzca aburrimiento.
* Permiten el aprendizaje interactivo: facilitan la adquisición y distribución de ideas nuevas valorando estas ideas y haciendo que los individuos piensen que estas van a producir cambios. Si atendemos a las sugerencias de Nickerson para fomentar las actitudes creativas en la escuela y a los rasgos que definen los entornos creativos, caeremos en la cuenta de que, en la mayoría de los casos, las aulas son espacios demasiado rígidos que no permiten poner en práctica muchas de estas sugerencias. Sin embargo, nosotras pensamos que existe en los centros el espacio idóneo para esto: una biblioteca escolar bien dotada e incorporada a la actividad escolar como el más importante recurso pedagógico del centro.
4.La biblioteca escolar, un entorno creativo de aprendizaje.
4.La biblioteca escolar, un entorno creativo de aprendizaje.
Una biblioteca escolar adecuadamente dotada a nivel de recursos materiales y humanos se constituiría en el vértice de la actividad docente del centro y sería un recurso fundamental para alumnos y profesores, contribuyendo a la modernización de la escuela. En otro lugar(7) exponíamos la idea de la biblioteca como espacio simbólico y señalábamos que ésta no se reducía a unas instalaciones y dotaciones apropiadas, sino que lo verdaderamente importante eran las interacciones que allí debían producirse entre profesores, alumnos, documentos y fuentes de información externas; interacciones capaces de transformar el centro educativo e, incluso, el entorno.Es evidente que una buena biblioteca escolar facilita, por una parte, la formación y la participación de los alumnos, permitiendo atender a los diversos ritmos de aprendizaje y a la diversidad de intereses; y, por otra, el acceso del profesorado a una documentación variada y actualizada. En relación a los alumnos la biblioteca escolar es el lugar idóneo para:
* La adquisición de conocimientos: Sobre las fuentes de información y su uso, lo cual les permitirá aprender a lo largo de su vida. Manejar con soltura las obras de consulta, los catálogos o las bases de datos son objetivos que difícilmente se pueden conseguir sin recurrir a las bibliotecas. Sobre las diferentes áreas. Los libros de texto contienen una información básica sobre cada tema, que es necesario contrastar y completar con obras de consulta en papel o electrónicas, libros monográficos, documentos periodísticos, información distribuida a través de Internet, etc. El recurso a fuentes diversas contribuye indudablemente al desarrollo de la curiosidad intelectual y del afán de profundizar en los conocimientos.
* El desarrollo de la motivación y la confianza en uno mismo. La multiplicidad de recursos de la biblioteca, así como la posibilidad de realizar variadas actividades (animación a la lectura, lectura de la prensa infantil y juvenil, investigación, clubs de lectores, visionado de vídeos, consulta de internet, etc.) contribuyen al desarrollo de la motivación hacia el aprendizaje. Por otro lado, la biblioteca puede favorecer la autoestima al contar con la opinión del alumnado para la adquisición de fondos; puede convertir a los alumnos en críticos literarios que recomienden a sus compañeros títulos para leer o selecciones de libros para completar un tema, etc.
* La posibilidad de autodescubrimiento y autoaprendizaje. La utilización de los documentos y recursos que ofrece la biblioteca permite desarrollar paulatinamente diversas estrategias de autoaprendizaje. En esta línea, los proyectos de investigación sobre temas del currículo permiten al alumnado desarrollar estas aptitudes desde edades tempranas. En Educación Infantil se puede concretar el trabajo en distinguir distintos tipos de documentos, buscar libros sobre un tema, leer sus imágenes y algunas palabras, etc. En Primaria, aprender a utilizar obras de consulta en papel y electrónicas, aprender a buscar información en los libros y en otros documentos, realizar trabajos de investigación sencillos. En Secundaria, los alumnos deberían ser capaces de desarrollar trabajos de investigación cada vez más complejos, manejando diferentes tipos de fuentes de información y con diferentes formas de presentación final.
* El ejercicio de la libertad y la responsabilidad: el libre acceso a los libros y la lectura permite a niños y jóvenes elegir temas, géneros, y modos de lectura. Así mismo, la colaboración de los alumnos en la gestión de la biblioteca fomenta su sentido de responsabilidad. Algunas de las tareas que pueden desarrollar como ayudantes son: préstamo y devolución, ayuda en el proceso técnico, la decoración, orientación de otros alumnos, etc.
* La variación de contextos: La biblioteca da acceso a fuentes diversas de información, permite el trabajo interdisciplinar, favorece la práctica de distintas estrategias de lectura y con distintas finalidades: lectura para investigar, para conocerse, para el ocio, lectura de la prensa, lectura en Internet, etc.
* El aprendizaje interactivo: con los demás, con los profesores, con los documentos, con las tecnologías de la información y comunicación. La biblioteca ofrece los recursos y el espacio ideal para aprender a seleccionar las fuentes documentales más adecuadas a un objetivo concreto, consultarlas de forma eficaz, tomar notas, sintetizar información, dar forma a un trabajo, presentarlo a los demás. Todo ello de forma individual o en equipo. Además, en la biblioteca nos vemos obligados a utilizar todos los conocimientos adquiridos en las diferentes áreas para relacionar unos datos con otros.
* El desarrollo de las habilidades que caracterizan a toda mente creativa: la capacidad de pensar, de imaginar y de soñar y la independencia de juicio. 5. La importancia de la innovaciónComo veíamos anteriormente, para que los centros docentes puedan enfrentarse a estos desafíos se hace necesaria una nueva cultura educativa, esencialmente comunicativa y de colaboración entre los participantes, basada en el diálogo y la indagación creadora en cooperación(8) . Introducir una práctica colaborativa supone un cambio muy importante en el medio escolar pues debe romper con ciertas inercias muy ancladas en la organización entre las que la más contraria a esta nueva cultura es el individualismo. Sin embargo la escuela no puede permanecer ajena a los modelos que se desarrollan en las organizaciones, porque corre el peligro de ir por detrás de la sociedad, algo que como institución social básica no se puede permitir. En esta nueva cultura es muy importante abordar el desarrollo de una comunicación interna eficaz y una gestión racional de la información y del conocimiento. Identificar, adquirir, usar y reutilizar información y conocimientos, tanto externos como internos, tácitos o explícitos, con el objetivo de mejorar la eficacia y la calidad(9) . El objetivo es conseguir que el conocimiento colectivo sea accesible a todos, que esté disponible para producir nuevo conocimiento e innovación. Como nos recuerda Bueno(10) , la sociedad de conocimiento depende de la capacidad de aprendizaje, de cómo se incorpora el saber y el talento innovador, tanto en las organizaciones como en las personas que las componen. La información ha adquirido un gran protagonismo gracias a las tecnologías; éstas han facilitado la comunicación entre las personas sin limitaciones de ningún tipo y la transmisión e intercambio de conocimientos, lo cual mejora nuestra capacidad de aprender. El último siglo ha sido el más intenso en la creación de conocimiento de la historia del hombre.En un mundo en el que el conocimiento es el recurso más valioso, es fundamental desarrollarlo. Esto implica el reto de aprender a aprender, de saber cómo desarrollar el conocimiento de forma permanente e incorporarlo a la práctica. Es importante resaltar que no se trata exclusivamente de un aprendizaje individual, sino también de un aprendizaje colectivo, en grupos o equipos. Peter Senge(11) habla de la organización que aprende, una organización “donde las personas expanden continuamente sus conocimientos o aptitudes para crear los resultados que desean, donde se cultivan nuevos y expansivos patrones de pensamiento, donde la aspiración colectiva queda en libertad y en donde las personas continuamente aprenden a aprender conjuntamente”. Las actitudes son tan importantes como la formación: la disponibilidad para aprender a aprender, para aprender a compartir y pasar del conocimiento individual al conocimiento colectivo. Del mismo modo que las personas desarrollan sus capacidades mediante el aprendizaje, las organizaciones tienen que desarrollarse mediante el aprendizaje. La organización se debe hacer más inteligente desarrollando el conocimiento de todos y gestionando dicho conocimiento. La escuela y la empresa comparten los grandes desafíos de la sociedad del futuro: los del conocimiento y el aprendizaje.Capacidad de aprender a aprender, desarrollo personal, colaboración y cooperación con los demás deben por lo tanto orientar la acción de los centros educativos tanto en su organización y dinámica interna como en el trabajo con el alumnado al que se debe ayudar a desarrollar dichas actitudes.6. La biblioteca escolar como recurso de apoyo a la innovación y a la gestión del conocimientoLa biblioteca escolar, como unidad especializada en la gestión y difusión de la información, debería tener un importante papel en el proceso de desarrollo de una cultura colaborativa, en la que el intercambio de información y conocimientos fueran básicos. Algunas de las contribuciones de la biblioteca escolar serían:* Recopilar, sistematizar y transmitir toda la información necesaria para la buena marcha de la comunidad, ofreciendo los servicios necesarios para ello.* Ofrecer los recursos documentales y didácticos necesarios para alcanzar los objetivos educativos. Y en especial favorecer la formación y reflexión conjunta del profesorado sobre la lectura, la escritura y el acceso a la información en nuestra sociedad.* Fomentar redes de difusión e intercambio de información tanto en el interior del centro como con otros centros. Crear una red de información que se puede concretar en una intranet.* Utilizar las TIC para hacer que algunos servicios de la biblioteca estén accesibles desde diferentes puntos del centro (aulas, departamentos, etc.).* Convertirse en centro de la memoria colectiva del trabajo realizado en el centro, tanto por el alumnado como por el profesorado.
CONCLUSIÓN
La biblioteca escolar es un recurso de primer orden para la innovación y la creatividad en los centros educativos. Permite garantizar una verdadera formación integral de nuestros niños y jóvenes por ser un espacio de conocimiento y de autoconocimiento, de descubrimiento personal y de descubrimiento científico. En ella se pueden producir procesos que permiten el desarrollo de todo el potencial de nuestros alumnos.Así mismo, la biblioteca constituye un importante foco de innovación organizativa ya que puede ofrecer recursos y servicios que permitan a los centros educativos desarrollar una cultura de colaboración e intercambio entre los miembros del equipo educativo.
(1) Joan Ferrés. Televisión subliminal. Socialización mediante comunicaciones inadvertidas. Paidós: Barcelona, 1996.
(2) Neil Postman. El fin de la educación. Una nueva definición del valor de la escuela. Eumo Octaedro: Barcelona, 1999.
(3) Kimberly Seltzer y Tom Bentley. La era de la creatividad. Conocimientos y habilidades para una nueva sociedad. Aula XXI/ Santillana: Madrid, 1999.
(4) Carles Monereo y Juan Ignacio Pozo Municio (Coord.). “Decálogo para el futuro” Tema del mes. Cuadernos de Pedagogía nº 298. Enero, 2001.
(5) R.S. Nickerson. “Enhancing Creativity”, en Sternberg (ed.). Handbook of Creativity. Cambridge: University Press, 1999. Citado en….
(6) Seltzer, K. Y Bentley, T. La era de la creatividad. Conocimientos y habilidades para una nueva sociedad. Santillana: Madrid, 1999.
(7) BERNABEU, N; ILLESCAS, M.J. La biblioteca escolar. Espacio real y simbólico. En: Primeras Noticias de Literatura Infantil y Juvenil, 149 (1997), p. 55-58.
(8) Medina, A. La cultura del centro educativo. En: Lorenzo Delgado M. La organización y gestión del centro educativo. Madrid: Universitas, 1997.
(9) Portela, P. Gestión del conocimiento. Más allá de las modas. En: Boletín del grupo de trabajo de gestión del conocimiento de la Sociedad Española de Documentación e Información Científica, núm. 1, marzo 2002. Disponible en http://www.sedic.es/
Fuente : http://w3.cnice.mec.es/recursos2/bibliotecas/html/encuen/art8.htm
1 comentario:
Hola bien por ustdes y por el trabajo que hacen, me parece interesante. Me gustaria saber si conocen de bibliotecas que trabajen con el sistema de clasificacion junior en colores. Gracias
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