"Yo es otro": Un joven Arthur Rimbaud tratando de alcanzar lo desconocido a través de un desarreglo de los sentidos, u obligado a hacerlo porque nació poeta, como escribió en al menos una carta. "Yo es otro": El alumno que logró interesarse por un buen libro.
¿Qué otro?: Pregunta que surge al ver qué consumen los estudiantes, desde lo que ven en facebook y programas televisivos hasta lo que capturan de los libros de lectura complementaria que exigen sus colegios, tema fundamental si consideramos que el año pasado un 52,8% de los chilenos se declaraba "no-lector", según un estudio de Fundación La Fuente-Adimark.
Autores asegurados
El Boom latinoamericano llegó a los colegios para quedarse. La mayoría pide recopilaciones de cuentos hispanoamericanos. Gabriel García Márquez será recordado por cada adulto que haya pasado por ellos y -por lo que revelan los alumnos con altos puntajes PSU-, de manera altamente valorada. José Donoso también será recordado con Coronación , lectura obligatoria en algunos cuartos medios. María Luisa Bombal no se queda fuera.
Prácticamente ninguno de los establecimientos pide a la Best Seller y Premio Nacional de Literatura Isabel Allende en sus listas de lenguaje, salvo el Colegio La Serena, que apostó por ella con cuatro libros: La ciudad de las bestias, Eva Luna, Cuentos de Eva Luna e Hija de la Fortuna.
Antonio Skármeta forma parte de algunas listas, así como los chilenos Hernán Rivera Letelier, Roberto Ampuero, Óscar Castro, Luis Sepúlveda, Roberto Bolaño, Alberto Fugget, Jenaro Prieto, Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Manuel Rojas, Nicanor Parra, y en menos casos, Alberto Blest Gana, un imperdible de otros años.
La recientemente fallecida escritora y dramaturga chilena Isidora Aguirre también participa en la formación intelectual de los alumnos con "La pérgola de las flores" en varios casos y con "Don Anacleto Avaro".
Los invencibles
Los libros que ya han leído los hermanos de estos alumnos, es decir, que junto a El Quijote de La Mancha perduran en el tiempo son: Mi planta naranja lima , de José Mauro de Vasconcelos; La Tregua , de Benedetti; El túnel , de Sábato; Pedro Páramo , de Juan Rulfo; La vida es sueño , de Calderón de la Barca; Demian , de Herman Hesse; La Metamorfosis , de Kafka; la Odisea , La Iliada, y diversas obras de Shakespeare. No faltan los españoles Lope de Vega y Miguel de Unamuno. Sin embargo, se extraña a los autores rusos. Sólo dos colegios piden a Tolstoi (con La muerte de Ivan Ilich ). Por otro lado, El niño del pijama a rayas , del irlandés John Boyne, aparece como una nueva opción.
Las cartas están tiradas. Sólo queda esperar y ver qué harán con ellas las nuevas generaciones.
Establecimientos consultados según puntaje PSU: Colegio La Serena, Colegio Internacional Alba, Cordillera de Las Condes, Maimónides School, Los Andes, Andree English School, Trewhela's, Colegio Pinares, The Newland School y The International School de La Serena. (Algunos de ellos aún están en proceso de selección de las obras.)
Primero pensó en Odontología, Medicina, Psicología, Pedagogía. "Pero siempre estaba a punto de elegir Ingeniería". Finalmente optó por Civil en la Universidad Católica.
Desde siempre le interesó el área científica, pero ve las humanidades como un complemento necesario. Su madre es bibliotecaria y desde chico se crió mirando libros.
Le encanta leer, sobre todo literatura fantástica. En su colegio, la Fundación Educacional Madre Waltraud, del Instituto Santa María, le permitían elegir unos cuatro libros en el año, con los que debían presentar informes. A Poulsen le encantaba este método, aunque el libro por el que conoció a su autor preferido, Julio Cortázar, lo leyó por obligación. Además de literatura fantástica y cuentos cortos, le gusta la poesía "pero moderna, como la de Charles Bukowsky".
A diferencia de la de Matemática, piensa que la prueba de Lenguaje es más subjetiva. "Hay que leer todas las alternativas y descartar. La última es la correcta".
Libro preferido: Final del juego . "Porque me invita a jugar con la literatura. Me permite usar la imaginación para relacionar ideas, creando puentes entre los distintos cuentos. Cuando lo leí no hubo un momento en que no me sorprendiera. Lo más interesante era no tener siempre la certeza de qué ocurría, hasta que llegaban la metáfora y la realidad. La mezcla entre lo fantástico y lo real me fascina, el quiebre de las reglas establecidas. También las distintas visiones de situaciones completamente cotidianas, transformadas en verdaderas odiseas, me parecen geniales. El libro me abrió la mente a todo un nuevo universo de posibilidades".
Había pensado en estudiar Pedagogía en Historia. "Pedí asesoría. Me recomendaron que optara por una carrera que me diera más estabilidad". Finalmente entró a estudiar Derecho en la Universidad de Chile, con la beca Bicentenario. Desde pequeño le gustaba humanidades, pero era muy hábil en matemática, y se fue por ese lado, participando en varias olimpiadas.
Su madre, artesana, lo incentivó a leer, y aprendió a muy temprana edad, "cuando iba en kínder, a los cinco años". Desde entonces no ha parado. Lee diarios, novelas, libros de historia, poetas chilenos e hispanoamericanos. Su padrino también lo alentó. Le regaló una selección de poemas de Pablo Neruda. Entre sus autores preferidos está Kafka, y, entre sus novelas, "Cien años de soledad", de Gabriel García Márquez. Conseguía los libros con familiares, gente conocida, los sacaba de la biblioteca o los pedía cuando iba a la casa de alguien y miraba las repisas. Si le gustaba mucho alguno, lo compraba.
Le gusta el método de su colegio, el Alemán de Villarrica, que les permite a sus alumnos de enseñanza media elegir el último libro que hay que leer en el año y presentárselo al curso.
Libro preferido: El Alquimista. "Si bien puede que no sea un gran libro y que su autor sea considerado 'comercial', en la época de la vida en que lo leí, a los 15 años, me sirvió muchísimo. Fue muy inspirador, además la historia me encantó. En ese tiempo estaba más o menos decaído y gracias a libros como ése recuperé la confianza en el futuro y me empeñé en seguir mis sueños".
Su interés son las estrellas. "Siempre me ha gustado el tema de las constelaciones, y pensé estudiarlo seriamente", dice Fernando Arenas Araya, quien entró a estudiar Ingeniería en la Universidad de Chile para especializarse luego en Astronomía. "Lo mío siempre ha sido la física, pero de un momento a otro me puse a leer filosofía. Me encantó". Lo incentivó una profesora que le hizo clases en cuarto medio: Jennifer Tambley.
Entonces leyó, además de astronomía, harta filosofía: Aristóteles, Kant, Descartes. Le gusta porque le permite ir más allá de la información que hay en los textos, "me hacen pensar". También le interesa la literatura. En esta área lo estimuló su profesora Rosita Flores, del Instituto Nacional, quien les decía a sus alumnos: "El lenguaje los hace más personas, les permite aprender de la vida". Un libro que lo marcó en el colegio fue "Cien Años de Soledad". "Me puse a leer y a preocuparme de la vida en general más que de la PSU". Parece que eso lo ayudó. "La prueba de lenguaje no tiene tanto de contenido, sino de pensamiento, de reflexión". En cuarto medio encontraba que les daban muy pocos libros y comenzó a buscar otros por su propia cuenta, como los de Tolkien, "porque elevan bastante la imaginación".
Libro preferido: Sobre la Felicidad . "Porque permite reflexionar sobre los aspectos más significativos de cada persona. Uno puede estar o no de acuerdo con los planteamientos hedonistas, pero de todas formas el cuestionar ciertas actitudes nos deja alguna enseñanza, ya que el hombre es tal cuando piensa, no cuando se deja llevar por otros. Me gustan los libros que dejan algo, sobre todo si llego a ese 'algo' con reflexiones propias".
1 comentario:
No quiero sonar sabelotodo, pero muchos etiquetar a todos esos autores bajo el alerón del boom es totalmente desproporcionado.
Buen blog, saludos.
Ignacio
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